Mindfulness y autocompasión

Es curioso pensar en lo mucho que nos autoexigimos los seres humanos en todos los aspectos. Hoy reflexionaba sobre lo bien que nos sentiríamos todos si viéramos la vida y sus obstáculos como simples aprendizajes.

Sería incluso deseable equivocarse, fracasar y hundirse para, de esta manera, poder aplicarnos la autocompasión, el amor hacia nosotros mismos y poder levantarnos más fuertes, más  sabios, más humanos.

Es interesante ver la vida como un juego especial, donde no se gana o se pierde, simplemente aprendes y evolucionas. Cada tirada o decisión nos lleva a un lugar o otro del tablero de la vida y nos hace totalmente responsables de lo que tenemos, hacemos, pensamos, sentimos o decimos. 

No es fácil tener esta visión en una sociedad donde se nos educa con principios pasivos. Todo parece sucedernos de forma imprevista y fortuita y sólo nos queda luchar contra un destino incierto.

Sea de la manera que sea que entendamos la vida, el Mindfulness nos acerca a la sabiduría de nuestra esencia. La vida se convierte en nuestra más fiel maestra y nos ayuda a entendernos, a profundizar en un "yo", muchas veces poco explorado.

Solo queriéndonos, entendiéndonos y perdonándonos, podemos trascender los límites y las exigencias que nos imponemos. Como consecuencia, la alegría, motivación y fuerza resultante, nos ayudarán a encontrar y escoger las mejores casillas del juego de la vida.



Comentarios

Entradas populares